Homenaje a José María Marcos

Fueron días muy tristes estos últimos, intentando asumir una despedida que a todos nos revela y nos desarma. No estamos preparados. No podemos aceptarlo. 
Fue necesario reunirnos, como se puede ahora, armando grupos para recordar, hablando siempre en presente, lo bien que nos hiciste, lo afortunados que nos sentimos por conocerte. Lo difícil que se nos hace imaginarnos sin vos. 
Sos el tipo mas generoso que conocí, sin dudas. Generoso actor, picaro y sabio, irresistiblemente humano, tu voz, tu piel, tus ojos de niño travieso. 
Pero sin duda fuiste el compañero de aventuras mas maravilloso que se puede encontrar, siempre feliz, siempre curioso. En mas de treinta años juntos no podría nombrar una sola actitud que no fuera ayudar, sumar, disfrutar. 
Te llame para actuar cuando era muy chiquito y vos ya un actor profesional. No me conocía nadie y era una cooperativa de casi treinta personas. Ahí te sumaste vos. Todo Alegría, mirando cómplice. Para mi era un premio tan solo que aceptaras.
Las justicia divina quiso que con Tercer Cuerpo recorrieras el mundo actuando, y que la pasáramos genial cada día. Y vos recogiendo admiración y cariño en lugares que ni siquiera imaginas. 
Por suerte el amor y la admiración es enorme y se han escrito obras inspiradas en vos. Estos últimos años te llamaron del cine y la tele. Y vos... siempre vos. Yendo de aquí para allá con una sonrisa. 

Una vez te olvidaste una agenda en el teatro, y yo la abrí para saber de quien era. 
En cada página habías escrito con tu letra prolija: 
“Ser feliz es un derecho y una obligación”
Yo era chico y no sabia cuanto había de decision y de trabajo en la felicidad. 

Te queremos y sin esfuerzo vamos a recordarte siempre, con la alegria y la humanidad que nos regalaste. Aunque te hayas ido demasiado temprano y nos dejes aca bastante desorientados. 
Te amo, te amamos. Te extrañamos.